Por:
A KRONOS POR LA TIERRA.
Junio 29 día de San Pedro del 2021.
– 10 AÑOS –
«mayo 15 de 2011 hasta abril 28 del 2021»
«QUE TODO CAMBIE PARA QUE NADA CAMBIE». De Lampedusa en EL GATOPARDO, un verdadero monumento para EL DESPUÉS.
Es una realidad dramática, después de 10 años de este «ESTALLIDO SOCIAL» de jóvenes que reclaman, protestando en PRIMERA LÍNEA por el futuro de siempre y que está siempre muy comprometido, inseguro y sin esperanza.
Protestan también porque las negociaciones de la protesta social están en la última fila, en una mesa que está en manos y cerebros de viejos sentados con una eterna lista de soluciones siempre para después; protestan porque la gerontocracia de las ideas está cargada y sujeta a los intereses de siempre.
Este incendio se extinguirá dentro de 120 meses, cuando la gasolina esté a otro precio y con otra manguera. Diez años de desinterés, de desesperanza y en otro escenario.
La corrupción y su cartel hacen su negocio y todo para después, salud para después, pobreza para después, riqueza para después, igualdad para después, inclusión para después, intereses para después, no futuro para después.
Todo, todo, absolutamente todo para después, nuevos pecados capitales para después.
En nuestro país nada nos llega oportunamente, nada nos llega como siempre lo deseamos, todas las utopías para después, hasta la muerte eterna para después, las desgracias producto de las desigualdades y sometidas a los intereses de siempre, todo para después.
Esta esperanza para después es un estado de desgracia.
GARCÍA MÁRQUEZ, en su proverbial prosa universal de la vida en Macondo. Soledad eterna para después, 100 años no bastan, las pensiones para después, 100 años no bastan, ¿Quién estaría pensando, escribiendo, deseando, mereciendo y haciendo para 100 años después?
¡Basta ya! Las soluciones de turno se tienen que construir entre todos, ¡pero ya!
El futuro no existe, el pasado es pasado; sólo para después, únicamente la muerte. La pobreza no puede ser para después, la salud tampoco para después, la miseria tampoco, la libertad tampoco, la dignidad, la desigualdad tampoco, tampoco los desaparecidos, tampoco el sagrado derecho a un ambiente sano, la injusticia tampoco y tampoco la vida, ¡el agua y el territorio!
¡Defendamos el futuro ahora!
Las futuras generaciones de Tolimenses no nos perdonarán tanta desidia.