Por: Cristian Acosta Guzmán
Los eufemismos han sido algo característico del Gobierno “el futuro es de todos”. Cuántas veces colombianos y colombianas se han encontrado en medios de comunicación con expresiones como falsos positivos, homicidios colectivos, máquinas de guerra etc. De esta manera, día a día tratan de vestir con aires de legalidad y de haber hecho lo correcto en sus “formas de gobernar», las cuales para unos pocos no son más que actuares guerreristas, criminales, terroristas, que derivan de un gobierno con serios vicios hegemónicos y fascistas, que tienen como principal objetivo satanizar a los sectores alternativos como un enemigo interno, pues durante años no habían sentido ningún temor de perder ese poder que con tanto recelo salvaguardan, pues es allí donde hacen sus convenios para permanecer enquistados en las instituciones públicas, que en lo literal son de todos los colombianos, pero en la praxis son objeto de una masa sucerosal, con la diferencia de que, para hacer la entrega de esta, no es necesario estar muerto, basta con tener uno de esos apellidos que ya todo el mundo conoce.
Hoy nos sentimos amenazados por otro eufemismo más, “Agenda de Transformación Social Sostenible”, la cual claramente es otra reforma tributaria, y que basta con un simple análisis superficial para poder enterarse que no viene siendo menos que un atraco para los colombianos. Con este análisis nos encontramos con pequeños detalles como el impuesto al medio ambiente, en donde de nuevo se ve como se arremete contra el ciudadano clase media, mientras para el estado es un contaminador, aquella persona que día a día trabaja con su motocicleta, su carro o simplemente vende almuerzos a domicilio y aún no tiene la capacidad financiera para pasarse a otro sistema de recipientes, estos deberán pagar un impuesto más por hacerle ese daño al medio ambiente porque para el señor Presidente Iván Duque, el mundo a través del calentamiento global no se está acabando por la cantidad de transnacionales que vienen a nuestro país a llevar a cabo procesos de mega minería, causando en muchos casos daños irreparables al medio ambiente, porque para ellos no será aplicada esta nueva carga tributaria, sino que pareciera que fuera una intrínseca responsabilidad para el ciudadano de a pie, ese que se levanta todos los días para poder sacar adelante algo parecido a un mínimo vital para poder suplir sus necesidades.
Puntos como estos, que están en la mal llamada “Agenda de Transformación Social Sostenible”, son los que buscan es desvalijar la capacidad financiera de la clase media de este país, esto es fomentar la penuria y la miseria, es un constante golpe crítico a los sectores populares. En manera de conclusión, termino manifestando que la reforma tributaria, protagonizada por el Centro Democrático, aparte de ser falaz, es incoherente, porque este es el país donde los que se creen propietarios de todo lo que nos rodea, no pagan impuestos, pero la población en general si está obligada a sacar del poco dinero con el que subsisten, para cumplir con una agenda que la única transformación social que quiere llevar a cabo, es la de volver a los pobres cada día más pobres.