Miembros de la Asamblea General de la Comunidad Indígena Amoyá La Virginia, la cual se considera como máxima autoridad de gobierno de dicha organización étnica, denunciaron a través de un comunicado la delicada situación de seguridad que se viene presentando en el territorio que habitan ubicado en el sector que comprende los corregimientos de La Marina y Las Hermosas en zona rural del municipio de Chaparral.
En el documento afirman que algunos integrantes de su Comunidad han venido siendo objeto de amenazas y persecución por parte grupos al margen de la ley, de los cuales desconocen su origen y que pueden generar daño a miembros del colectivo que se encuentran en cañón de La Marina, especialmente excombatientes que son sobre quienes recaen directamente las amenazas y persecuciones.
Además de verse afectados por esta situación, denuncian que también han recibido extorsiones de parte de grupos armados ilegales sin identificar quienes les exigen dinero y armas de fuego.
Asimismo, solicitan al alcalde del municipio de Chaparral adelantar acciones que garanticen el bienestar de todos los miembros del Cabildo Indígena, como también la programación de un concejo extraordinario de seguridad para evaluar la situación. Luego, hacen un llamado a la Unidad Nacional de Protección a atender los llamados urgentes de parte de la comunidad para lograr que el riesgo sea valorado y tomar acciones claras y precisas que propendan por la protección de todas las familias del colectivo indígena.
Finalmente, piden que tanto la Defensoría del Pueblo, la Gobernación del Tolima, organismos multilaterales como la ONU, la Fiscalía General de la Nación y el Ejercito Nacional; hagan presencia en sus territorios para que, con los debidos protocolos de bioseguridad, realicen la identificación de los responsables de los hechos denunciados y garanticen la seguridad de las poblaciones en el área.