Por Víctor de Currea-Lugo
Los servicios de salud no están preparados para enfrentar la pandemia y esa vulnerabilidad deviene, en buena parte, del sistema que creó la ley 100 de 1993: un largo proceso de privatización de la salud. El personal, además, enfrenta un régimen laboral de contratos precarios y hasta demoras en el pago de sus salarios. Además, la sociedad les ha estigmatizado en el marco de la pandemia. Y si lo anterior no fuera suficiente, las diferentes entidades del sistema evaden su responsabilidad para garantizar los elementos de protección.
Publicado el 16 de abril de 2020 en http://victordecurrealugo.com/otra-cara-pandemia/