En las instituciones educativas rurales de Ibagué y el Tolima, los estudiantes enfrentan numerosos desafíos que afectan su bienestar, acceso y permanencia en la educación de los niños, niñas y adolescentes en edad escolar.
Uno de los principales problemas es la falta de subsidio de transporte escolar, no entregan los uniformes a sus estudiantes y en ocasiones se ha visto comprometido el correcto funcionamiento del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
La falta de uniformes y el transporte escolar no pagado agravan la situación, impidiendo que muchos niños asistan a clases. Es increíble que en pleno siglo XXI los estudiantes tengan que elegir entre caminar kilómetros para llegar a clase o quedarse en casa debido a la falta de recursos.
Por otra parte, en relación al PAE, la contratación de empresas de otras ciudades, fuera de Ibagué, para el suministro de alimentos, ha generado retrasos y fallos en la entrega, especialmente cuando hay bloqueos viales. Es inaceptable que se priorice la contratación de empresas de otras partes de Colombia, sobre las locales, perjudicando a la economía regional y a los propios estudiantes.
¿Por qué se contratan otras empresas cuando en Cajamarca, Tolima, hay productores locales que pueden suministrar alimentos frescos y de calidad? La falta de apoyo a la economía local y la preferencia por empresas externas agravan la situación, dejando a los estudiantes sin acceso a una alimentación nutritiva y regular.
También, mencionan la falta de personal para el aseo y mantenimiento de las instituciones educativas.
Los estudiantes de nuestras instituciones educativas rurales merecen las mismas condiciones que los de las zonas urbanas: acceso a una educación de calidad, con todos los recursos necesarios para su desarrollo integral.