imagen tomada de la página de la gobernación del valle.
La decisión se conoció durante la Asamblea de Mujeres Ambientalistas que construyen la Declaración de Inírida para la COP16.
En un giro inesperado, la Gobernadora del Valle del Cauca ha decidido retirar su apoyo a la propuesta de declarar los cultivos de caña de azúcar como patrimonio cultural. Esta noticia se dio a conocer durante la Asamblea de Mujeres Ambientalistas que se encuentran trabajando en la Declaración de Inírida, documento que será presentado en la próxima Conferencia de las Partes (COP16).
La Asamblea, que reúne a destacadas líderes ambientales de todo el país, se ha centrado en la creación de una declaración que aborde los desafíos ambientales y promueva soluciones sostenibles. La decisión de la Gobernadora ha generado un debate intenso entre las participantes, quienes consideran que la protección de los cultivos de caña es crucial para la preservación de la biodiversidad y la cultura local.
Reacciones y Opiniones
María Fernanda López, una de las líderes de la Asamblea, expresó su descontento: “Es decepcionante ver cómo se desestima la importancia cultural y ambiental de los cultivos de caña. Esta decisión no solo afecta a los agricultores, sino también a la identidad de nuestra región.”
Por otro lado, la Gobernadora argumentó que su decisión se basa en la necesidad de priorizar otros proyectos ambientales que, según ella, tendrán un impacto más significativo en la lucha contra el cambio climático. “Debemos enfocar nuestros recursos en iniciativas que realmente marquen una diferencia en términos de sostenibilidad y reducción de emisiones,” afirmó.
El Camino Hacia la COP16
A pesar de este revés, las mujeres ambientalistas continúan trabajando arduamente en la Declaración de Inírida. Este documento busca ser una voz poderosa en la COP16, destacando la importancia de la equidad de género en la lucha contra el cambio climático y la necesidad de políticas inclusivas que consideren las perspectivas de las comunidades locales.
La Asamblea ha reafirmado su compromiso de presentar una declaración robusta y bien fundamentada, que refleje las preocupaciones y aspiraciones de las mujeres ambientalistas de Colombia. “No nos detendremos. La Declaración de Inírida será un testimonio de nuestra dedicación y resiliencia,” concluyó López.
La decisión de la Gobernadora del Valle ha añadido una nueva capa de complejidad a los debates ambientales en Colombia. Sin embargo, la determinación de las mujeres ambientalistas de seguir adelante con su misión es un recordatorio poderoso de la importancia de la participación comunitaria en la construcción de un futuro sostenible.