Por Fabio Lozano Rivera
Guadalajara de Buga, 27 de agosto de 2024
Las mejores acciones por el agua, no son solo estas que promueven las CAR. He aquí algunos ejemplos de lo que se puede hacer, pero que la CVC no toca, habilidosamente:
Como ciudadanos vallunos nos oponemos radicalmente a la Declaratoria de la Caña de Azúcar como Paisaje Cultural del valle geográfico del río Cauca, propuesta que inicialmente cobija a Cali, Palmira, Yumbo y Pradera, pero que se prevé, será extensiva progresivamente desde el norte del Dpto del Cauca, todo lo largo del Dpto del Valle y sur del Dpto del Risaralda cobijando más de 300.000 hectáreas que quedarán protegidas.
La caña de azúcar se volverá así en intocable para siempre. El monocultivo es responsable de tragarse literalmente millones de litros de agua por 24/7 que se utilizan desde las fuentes hídricas superficiales y los mantos acuíferos de reserva del Departamento del Valle, afectando la disponibilidad futura de las poblaciones de las ciudades.
El monocultivo de caña ha permitido la tala de muchos bosques del Valle, impide los cultivos de árboles maderables y frutales de los que viven numerosas especies de insectos, aves y mamíferos y otras especies vegetales, limita gravemente la biodiversidad, facilita la salinización progresiva de los suelos, la contaminación peligrosísima con madurantes cancerígenos como el glifosato ( Round Up, es solo uno de los nombres comerciales), la eutroficación de lagunas y humedales lénticos y lóticos como los de la Laguna de Sonso o el Chircal, declarado humedal Ramsar , además de que los cañicultores y sus ingenios y gremios como Asocaña (la de los ingenios) y Procaña (la de los terratenientes), favorecen y promueven la quema de las zafras que inunda de nocivas pavesas las ciudades día y noche, condensado en la atmósfera enormes cantidades de vapor de agua, quizás uno de los peores Gases de Efecto Invernadero – GEI, que atentan contra el llamado Calentamiento Global.
Tales quemas favorecidas por los ingenios, ocasionalmente provocan incendios muy peligrosos como el q puso en riesgo la arboleda patrimonio de los bugueños en la vía Buga – Mediacanoa y para la q los propios ingenios responsables, se negaron a prestar ayuda oportuna y eficaz con carrotanques al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Buga, q combatió eficazmente las llamas q llegaron a amenazar instalaciones industriales y de formación técnica de las afueras del occidente de la ciudad. Todo esto goza de la anuencia de la mejor alcahueta y consueta, la CVC.
Todo lo anterior, sin hablar de la pretendida tala de incontables cantidad de samanes de la entrada occidental de Guadalajara de Buga, segmento vial denominado Unidad Funcional – UF21 – Buga – Mediacanoa, por parte de la concesionaria Sacyr. Esa pretendida acción es un atentado contra el verdadero paisaje cultural del Valle con sus samanes, el dosel que forma un efecto visual hermoso túnel, que sirve de refresco de la inclemente temperatura cada vez más creciente del Valle, cobijo de numerosas especies de aves y pequeños animales.
No, la disyuntiva no es la que plantean los estafetas pagados del Establecimiento y la oligarquía, entre progreso o tala . ¡Así no es, no señores desinformadores! Aquí en el Valle, nadie en sano juicio se opone a las vías de progreso, que ojalá ya estuvieran en las montañas al servicio del campesinado, pero que se quedaron solamente para ver pasar la riqueza de entrada o salida del país, además de ser financiadas con numerosos peajes por encima de lo permitido por la ley, para pagar el saqueo infinito de los grandes grupos económicos como el que lideraba Luis Carlos Sarmiento Angulo – sucesores.
Queremos vías sí, con las mejores especificaciones técnicas, pero respetando los árboles y la biodiversidad como se hace en Europa o Japón, sin tener estas discusiones bizantinas con tantos cretinos. La vía Buga – Mediacanoa es un imperativo nacional y hay abundantes recursos para financiar la compra de predios adyacentes sin sacrificar las especies arbóreas mencionadas. Aquí no se habla de que si se rechaza la reposición o la mitigación o la ciclovía.
No, la reposición no es necesaria si se respeta la vida de estos árboles de más de 50 años, con una biomasa de muchas toneladas, que ha secuestrado el carbono por tantas décadas, mientras algunas especies, quizás menos imponentes, tardarán muchos años en alcanzar estas tallas que les permitan la captura suficiente de dióxido de carbono para llegar a los niveles actuales. ¡Cuánto daño, tacañería, miserableza y falta de visión a cambio de negarse a comprar unos predios en una extensión de menos de dos kilómetros por unos cuantos pesos! Y de nuevo, ¿dónde están la CVC que autorizó el aprovechamiento forestal y la ANLA que dió licencia ambiental al proyecto?
La pérdida grave de la disponibilidad y calidad del agua, así como de la biodiversidad se ve afectada por la permisividad, parsimonia y complicidad de la CVC con la politiquería, la corrupción y los oligopolios. Aquí se talan bosques nativos y guaduales, sin operatividad efectiva de la Corporación que se pelotea todo lo que sea espinoso con la Policía Ambiental, el Ejército y las demás autoridades de los ejecutivos municipales. El manto de corrupción es tan hediondo y pútrido en este feudo de las CAR que se volvió intocable gracias a su estatus constitucional.
Por eso, la mayor plaga q se debe combatir son las CAR. Debe hacerse una Reforma Constitucional que incluya la modificación de estas «republiquetas». Deben volverse totalmente transparentes al escrutinio público. Debe revisarse urgentemente la ley de veedurías, dándoles a éstas últimas herramientas más eficaces de control y permanencia para que puedan atender objetivos misionales permanentes en vez de únicamente proyectos puntuales y dotarlas de facilidades para recibir ayudas con los filtros necesarios para impedir el lavado de activos, así como la financiación de sus presupuestos, debidamente aprobados.
Es más, debe controlarse el uso del agua de los ingenios . ¿Porqué se desperdician millones de litros por año en sistemas de riego totalmente ineficientes y obsoletos si podían adoptar otros como el goteo y la nebulización? Eso para no hablar de desmontar progresivamente los cultivos de caña para reemplazarlos por frutales y pancoger, al servicio de los pueblos y comunidades. ¿No es el precio nacional del azúcar el que sostiene la riqueza de estas trece (13) dinastías que incluyen más de un congresista de sangre o por apoyo y conveniencia? ¿No es la caña, uno de los cultivos más dañinos para la salud humana que sostiene por igual la industria de comestibles, gaseosas y la salud, con famosas clínicas y grandes EPS que, se volvieron mafias que depredan los presupuestos públicos? ¿Por qué tiene que toda la población mantener un cultivo ineficiente y dañino a la salud humana y planetaria para que esas trece grandes dinastías sigan enriqueciéndose a costa de la salud, la biodiversidad y la vida de millones de seres humanos y de esta parte del planeta? ¿No va precisamente esto en contra de lo que se pretende aprobar en la COP16? ¿Es esta una arremetida estratégica de la rancia oligarquía parásita valluna que permitió el auge y fortalecimiento del paramilitarismo en el Valle?
Defendamos la vida y la sostenibilidad de nuestra biodiversidad. Los monocultivos de caña, café, aguacate Hass, palma aceitera, bosques de pinos y eucaliptos de Smurfit – Kappa, entre otros, son el fin de todos los ecosistemas y atentan contra el agua y el presente y futuro de la humanidad.
El gran reto es la unidad y la organización de las comunidades y las organizaciones sociales alrededor de éstos intereses comunes.
