En días recientes, la comunidad educativa del Colegio Joaquín París de Ibagué ha sido testigo de una intervención irregular en su importante zona boscosa.
Dos árboles de la especie cachimbo, que albergaban una gran variedad de aves y mamíferos, fueron talados sin el debido acondicionamiento de las especies que habitaban en ellos.
Al consultar a CORTOLIMA sobre la existencia de permisos para esta intervención, la entidad manifestó enfáticamente que no existía ningún permiso para la tala de árboles en dicho lugar. Esta situación generó alarma entre los miembros de la comunidad, quienes informaron del hecho al Ministerio de Ambiente.
Tras la denuncia, CORTOLIMA realizó una visita técnica y, sorprendentemente, informó que ahora sí existe un permiso para talar tres árboles más. Este cambio de postura ha dejado serias dudas sobre la legalidad y transparencia de la intervención, y ha incrementado la preocupación por la protección de esta zona boscosa.
«Adicional a lo anterior, no se proporcionan evidencias fotográficas que corroboren el presunto deterioro fitosanitario de los árboles, lo que genera incertidumbre sobre la justificación de la intervención. La ausencia de documentación visual que respalde la evaluación fitosanitaria limita la transparencia y la objetividad del proceso, lo que puede comprometer la toma de decisiones informadas y la protección del arbolado urbano.» expresó habitante del sector.
La comunidad solicita a las autoridades competentes que realicen una intervención adecuada y verifiquen que las talas estén debidamente justificadas y sustentadas, para asegurar la conservación de este valioso ecosistema.
