Por: Sebastián Ortiz Est. Comunicación Social.
La denuncia presentada por el concejal de oposición de Ibagué, Andrés Zambrano, contra Andrés Fabián Hurtado por presunta injuria y calumnia, resalta la necesidad de ejercer la libertad de expresión con responsabilidad. En un contexto político polarizado, la crítica debe enmarcarse en límites legales y éticos para preservar la integridad de las personas y fortalecer nuestras instituciones democráticas.
Esta situación invita a reflexionar sobre el papel de los medios de comunicación y los líderes políticos en la construcción de un discurso público responsable y respetuoso. La difusión de información verificada y la crítica constructiva son esenciales para una sociedad democrática y pluralista.
Es crucial entender que la libertad de expresión no justifica difamar o desacreditar a quienes tienen opiniones diferentes. Todos debemos velar por el respeto y la dignidad de los demás, especialmente en el ámbito político.
Esperemos que la investigación de la fiscalía arroje luz sobre este caso y que se haga justicia conforme a la ley. Más allá de las disputas políticas, debemos recordar que vivimos en una sociedad basada en el Estado de derecho y el respeto por los derechos individuales, pilares del bienestar común.
La denuncia de Zambrano nos recuerda que la democracia implica no solo ganar elecciones, sino también garantizar los derechos y libertades de todos los ciudadanos. Todos tenemos la responsabilidad de contribuir a una sociedad más justa y equitativa, donde prevalezcan el diálogo y la tolerancia sobre la difamación y la discordia.