Por: Renzo García
Frente a la obstrucción de ciertos sectores del Congreso, que ignoran la crítica situación de la salud en Colombia y rechazan reformas esenciales para el bienestar del pueblo, es imperativo que las organizaciones sociales y los partidos políticos alternativos nos movilicemos en un frente amplio. Debemos tomar las calles con determinación para salvaguardar la dignidad de los colombianos y asegurar la protección de los recursos públicos destinados a la salud.
Es esencial instar al presidente Gustavo Petro a que, en el ejercicio de sus facultades constitucionales, promulgue un decreto que impida el desvío de fondos de la salud para fines privados o campañas políticas. La salud, como derecho inalienable, debe prevalecer sobre cualquier interés económico sectorial.
De resaltar el papel que desempeña la representante a la Cámara por el Tolima, Martha Alfonso, cuya coherencia y liderazgo en la defensa de la salud pública son un ejemplo a seguir. Solo manifestarle que estamos atentos a las directrices que emitan para fortalecer la lucha por el derecho a la salud.
Es indispensable fortalecer la participación y consciente de las nuevas ciudadanías en los cambios que demanda la sociedad colombiana. Es el momento de que la voz del pueblo resuene con fuerza y claridad, y se adopten acciones concretas para garantizar un sistema de salud accesible y justo para todos en Colombia. Invito a todas las comunidades a hacer real el artículo 3 de la constitución política de Colombia, que claramente dice: «La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público. El pueblo la ejerce en forma directa o por medio de sus representantes, en los términos que la Constitución establece». a las calles a hacer respetar la voz del pueblo colombiano.