El Consejo Departamental de Paz, Reconciliación, Convivencia y Derechos Humanos del Caquetá ha emitido un comunicado expresando su profunda preocupación por la situación de derechos humanos en el departamento. El consejo, que asesora y acompaña la implementación de acciones para la convivencia y la construcción de paz, ha hecho un llamado a las autoridades nacionales e internacionales para que intervengan de manera urgente ante la posible emergencia humanitaria que se cierne sobre la región.
La libre movilización por los ríos Orteguaza y Caquetá ha estado restringida por más de cuarenta días, lo que ha generado una crisis humanitaria que amenaza la vida de las comunidades indígenas y campesinas. El conflicto armado, la extorsión, el reclutamiento forzado, y la inmovilización de territorios bajo la modalidad de “paro armado” han exacerbado la situación, afectando derechos fundamentales como la vida, la libre locomoción, y la democracia.
El consejo ha destacado casos específicos de violencia, incluyendo el asesinato de la dirigente social Ludivia Galíndez Jiménez y del firmante de paz Luis Carlos Pineda, que subrayan la urgencia de la situación. Se insta a la implementación de rutas de intervención temprana para prevenir una escalada del conflicto.
El Consejo Departamental de Paz del Caquetá reafirma su compromiso con la paz y hace un llamado a la sociedad para unirse en el apoyo y acompañamiento necesario para superar esta crisis.