El propietario de Monsanto, Bayer, tenía la pretensión de presentar procesos de impugnación a miles de denuncias que aseveran que su herbicida está asociado al cáncer; no obstante, la compañía insiste en no admitir ningún fallo ni responsabilidad por estas graves denuncias que han afectado a muchas personas donde se ha utilizado ese producto.
El pasado martes 21 de junio, La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la posibilidad de atender un recurso del grupo alemán Bayer, propietario de Monsanto, con el cual pretendía impugnar miles de denuncias que afirman que su herbicida Roundup causa cáncer; abriendo la puerta a indemnizaciones millonarias.
El alto tribunal, dada la no intervención, ratifica una sentencia judicial anterior la cual condena al grupo empresarial a pagar 25 millones de dólares (23 millones de euros) a una persona jubilada, se trata de Edwin Hardeman, quien afirma que padece de cáncer a consecuencia de este herbicida a base de glifosato. Por otra parte, la Corte Suprema no justificó su decisión, la cual puede repercutir en graves consecuencias para Bayer, objeto de más de 31.000 denuncias similares.
“Bayer discrepa respetuosamente con la decisión de la Corte Suprema”, pero “está completamente preparado para afrontar el riesgo legal asociado con posibles futuras denuncias en Estados Unidos”, manifestó el grupo en un comunicado.
Finalmente, La compañía dice “no admitir ningún fallo ni responsabilidad” y “sigue apoyando sus productos Roundup, una herramienta valiosa para una producción agrícola eficaz en el mundo”, expresan.
Frente a esta situación, es clara la necesidad de iniciar procesos de sustitución de productos o elementos para fumigaciones, en este caso, herbicidas a base de glifosato que causan dificultades de salud en las personas. Con ello pensar en la producción, primero académica, y luego práctica que permita llevar a cabo el enorme reto que representa esta práctica a nivel mundial.