El pasado 29 de mayo se realizó una reunión en la casa de la cultura de Falan (Tolima) en un espacio denominado «Cortolima te escucha». El motivo de la reunión era socializar temas relacionados con los trámites para aprovechamiento forestal y concesión de aguas y desde hace una semana circulaba la convocatoria para un evento presencial. Sin embargo, en el último minuto los funcionarios de CORTOLIMA no se presentaron con la excusa de una amenaza de COVID-19. La reunión se realizó con presencia de algunas personas del pueblo en el sitio pactado para la reunión y otras que se conectaron mediante la plataforma Jitsi Meet, esto gracias a que el enlace se filtró por redes sociales pues en ningún momento fue compartido de manera pública por CORTOLIMA.
Una vez en la reunión, los funcionarios de CORTOLIMA empezaron a censurar a las personas que querían hablar de la explotación minera en el Municipio que realiza Miranda Gold (Outcrop Gold Corp). Una delegada del Comité Ambiental de Falan que se encontraba reunida de manera virtual empezó a pedir la palabra de manera respetuosa usando la herramienta de levantar la mano, pero no se la dieron. Al ver que no le respondían encendió su cámara y su micrófono, pero misteriosamente, aunque ella escuchaba y veía perfectamente lo que decían las otras personas, su voz no fue escuchaba al otro lado y el video de su cámara tampoco se transmitió.
Ella reportó por el chat de la reunión la situación y los funcionarios dijeron que eran problemas técnicos relacionados con su señal. Sin embargo, no deja de ser sospechoso, porque al comienzo de la reunión, la delegada prendió su cámara y se presentó sin ningún problema. Cómo último recurso, la delegada empezó a cuestionar a CORTOLIMA por el chat por una irregularidad en la licencia de concesión de aguas de la empresa de servicios Públicos Aguas de Falan, quién vendió agua a Miranda Gold para uso industrial cuando su licencia sólo le permite venta para uso doméstico. CORTOLIMA evadió la pregunta varias veces y además dijeron que no tenían noticias de que hubiera un conflicto minero en Falan y alentaron a poner la denuncia por la ventanilla virtual. Sin embargo, la delegada uso el chat para informarle a los funcionarios que CORTOLIMA ya tiene una tutela sin contestar la cual fue interpuesta precisamente por negar y obstaculizar la participación ciudadana en la concesión de Miranda Gold y que la negligente acción de la corporación empeora el conflicto minero ambiental en el municipio.
Ellos nunca admitieron los hechos, alegaron que ese no era su tema y desde principio hasta el final de la reunión, los funcionarios continuaron censurando a cualquiera que quisiera hablar del tema minero en español. Dijeron que para hablar de eso había que programar otro encuentro.
Sin embargo, si estaban dispuestos a hablar de minería ilegal y no dudaron al criminalizar los pequeños aprovechamientos forestales de los campesinos.
La persona censurada virtualmente también reporta que tenía problemas para interactuar por el chat, pues continuamente se le cerraba la ventana y tenía que usar frases cortas para comunicarse. Ante la frustración de no ser escuchada, decidió grabar un video en medio de la videoconferencia denunciando la situación.
A continuación, presentamos en el video.