Por: Cristhian Acosta Guzmán
Miembro de la Junta Directiva Municipal de la Unión Patriótica.
Cofundador del colectivo Generación Valiente.
Miembro del Comité Promotor de la Revocatoria.
Esta será la última vez que dedico parte de mi tiempo para pronunciarme sobre las locuciones escuetas, triviales y pueriles que carecen de argumentos, pero sobre todo que dejan en claro algo que, como miembro de la Junta Directiva de la Unión Patriótica y miembro activo de la revocatoria, siempre he creído y es el mal periodismo que profesan, la insensibilidad con la vida, la gente y la mujer.
Señor Tapeto, que se sienta a protagonizar desde los micrófonos de Ondas de Ibagué, la obra de teatro ruin que día a día el señor Andrés Fabián Hurtado lleva a cabo, tratando incluso de maneras antidemocráticas como lo es la desinformación, subir la popularidad de uno de los peores alcaldes que ha tenido nuestra ciudad. Usted, al igual que el Alcalde y el mismo Gobernador, obedientes cuál empleado a su patrón a un gamonal político, que por mi integridad y la de mis seres cercanos prefiero no nombrar.
Ese periodismo que llevan a cabo sesgando la información para beneficio de un partido político, es el que desangra el erario público. Callaron lo de los juegos nacionales, el mal manejo de la pandemia, la cantidad de incoherencias y de presuntos casos de corrupción en materia de contratos, pero posan cual presentadores de farándula, de una ética e incluso moral periodística que nunca han tenido.
Ondas de Ibagué, los presentadores del surrealismo, que atacan el equipo promotor de la revocatoria, vistiéndolo de comunista, aun cuando en mencionado comité se encuentran personas sin partido político, ciudadanías libres, que expresan un descontento generalizado, motivo válido para llevar a cabo una revocatoria. Se asustan y tiemblan cuando cotidianamente un grupo de jóvenes mujeres y hombres “con tatuajes, piercings de carreras de las ciencias humanas” desnudan ante la ciudad completa no solo la mala administración de este señor, sino el desgobierno en el que nos encontramos, incluso cuando manifiestan sus secretarios, otros que no conectan con la realidad, que todo es un problema de percepción, la gente sabe, los ibaguereños y las ibaguereñas libres conocen lo mal que está la ciudad.
Nosotros no somos ni hacemos parte de esa generación que engañan desde sus micrófonos, al contrario, representamos el cambio, somos la metamorfosis social y política que necesita no solo la ciudad, sino el país, representamos la indignación de muchos Ibaguereños que se hartaron de ver como se pinta tan bonita la ciudad desde las nubes, pero que con los pies en la tierra se cae a pedazos.
Con mucho cariño para quienes han torpedeado y tratado de embarrar un proceso ciudadano legítimo como lo es la revocatoria de un alcalde.
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