LECTURA DEL AUTORITARISMO BARRESTISTA EN TIEMPOS DE REVOCATORIAS DE MANDATO PARTE II / LA VERDADERA FUERZA DE LOS HECHOS.

Actualidad Política

Por: Diego Alejandro Zuluaga S.


Acaba de terminar hace unas horas la Audiencia Pública citada mediante auto por el Consejo Nacional Electoral, como requisito para dar inicio al proceso de revocatoria de Andrés Fabián Hurtado alcalde de Ibagué. En dicha audiencia, realizada en uno de los auditorios de la Gobernación del Tolima, se pudo observar el primer round de este pulso político que viviremos en nuestro amado municipio durante el transcurso del presente año.

Este acto fue engrandecido por el poder de la palabra contenida en una joven de 21 años, representante de un cabildo indígena de Natagaima -Tolima-, quien tuvo el valor de enfrentar con la mirada fija al representante del clan Barreto en estas tierras.

Dos ideas fuerza se expresaron allí: una que reafirma el poder de la vida, la juventud, la tradición, la lucha social y comunitaria, y otra que mueve el poder de la maquinaria que todo lo arrasa y lo corrompe.

Ella, acompañada tan sólo por unos cuantos miembros de la guardia indígena y un grupo de jóvenes del Comité Prorevocatoria, y él acompañado de un gran número de clientes pidiendo entre dientes la renovación de sus contratos. David contra Goliat; Ella, en honor a su palabra, nos entregó un relato en Lengua Pijao donde describió punto por punto las mentiras, persecuciones, incumplimientos y faltas graves a la administración pública como a la democracia. Él de discursos grandilocuentes a través de una presentación fría plagada de promesas, de imágenes render, dudosas denuncias y desvíos de atención a su cuestionada gestión.

Esta es la fuerza de los hechos: unos cuantos muchachos y muchachas haciendo el control ciudadano al clan más poderoso de los últimos años en el Tolima; un puñado de jóvenes tratando de ponerle límites al leviatán que devora conciencias y presupuestos; una muchachada que al haber perdido hasta sus oportunidades no le queda nada más que su carácter y dignidad. Todos ellos, argumentaron rigurosamente cómo este desgobierno no ha dejado otra cosa más que inseguridad, desempleo, gente vulnerable, personas con hambre y, lo peor, más pérdidas de seres queridos por el Covid-19.

Es una gran lección que nos deja hoy este acto, mientras muchos nos escondemos y callamos o tan solo murmuramos nuestro inconformismo tímidamente para no ser escuchados por el altísimo del Combeima, una pequeña figura de gran poder nos da ejemplo de empoderamiento ciudadano. Ella a nada teme, sólo la acompaña el poder de sus ancestros que la enaltecen y la llenan de fuerza, de la verdadera “fuerza de los hechos”, de una historia de lucha y que aún sigue batallando para magnificar nuestra raza bravía, aquella que narra heroicas historias desde las orillas del Magdalena a las empinadas cumbres blancas de nuestra guardiana, Dulima.

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