Por Gilberto Tabares
Crítica cortometraje: “Oscar Desafinado” de Mikel Alvariño
El director Mikel Alvariño expone en su cortometraje “Oscar Desafinado” la paralización de las relaciones humanas debido a la superstición y a los convencionalismos sociales, en este caso el respeto por el tiempo de luto impide que Oscar (Julián López) sea capaz de avanzar en otras relaciones, aún con el paso de los años. Los miedos de Oscar (Julián López) y la agresividad de Violeta (Barbara Santa-Cruz) son sobre expuestos por el director (Alvariño) a través del primer plano y contrapicado. La atmósfera transita rápidamente entre el humor y el terror, aquí el sonido juega un rol fundamental para establecer la circulación entre géneros; parodiando sonidos emblemáticos de películas como “Halloween” o el himno de la alegría de Beethoven.
La actuación enlaza casi a la perfección las relaciones de tiempo, donde Ana (Barbara Goenaga) propende relaciones de cambio y discontinuidad mientras Oscar (Julián López) se abraza a la continuidad debido al miedo.
Crítica cortometraje: “Juegos Masculinos” de Jan Svankmajer
El director Jan Svankmajer (Praga) usa la animación surrealista para impactarnos con su visión de la historia vivida por la comunidad checa en 1980, donde las decisiones gubernamentales se dirigían a la manipulación de masas a través de la financiación de clubes de fútbol, el monopolio de la transmisión y el incentivo del consumo de alcohol, lo que permitía el medio para lograr el nivel de enajenación social necesario para fomentar la violencia en contra de ideas antigubernamentales.
La técnica stop-motion o animación en volumen, el surrealismo y las secuencias aceleradas, le dan la posibilidad a Svankmajer de sobredimensionar el ambiente de esta pesadilla histórica en la que nos introduce. A esto se suma el actor Miroslav Kuchar como elemento que Svankmajer usa como puente, entre la naturalización de la brutal violencia del juego (animación) y la realidad a la que luego va a escalar este nivel de violencia y desapercibida por el espectador, claras alusiones a la lobotomización del televidente en aras de ocultar la violencia social como instrumento político.
Sobre el autor de este disparate:
Catedrático sin alumnos, narrador de historias de ficción y humorista en formación. Escribe cuando le da sueño y repara computadores y corazones obsoletos a domicilio.