Por Katherin Rojas Sánchez
Salmo
Sal 84,9ab-10.11-12.13-14
Muéstrate, Lilith.
Voy a escuchar lo que dices:
«¿ Por qué he de yacer debajo de ti?
Yo también fui hecha con polvo y por tanto,
soy tu igual».
La salvación está en tu desobediencia,
y la gloria habitará en nuestra tierra.
Gatas salvajes y hienas se encuentran,
se besan;
el libido brota de la tierra,
y la lujuria mira desde el cielo.
La lluvia riega
la tierra para dar
el fruto prohibido,
la salvación seguirá sus pasos.
Sobre la autora de este disparate:
Efímera Cattleya de palabra suelta. La otra en el espejo. Licenciada cantina, sin música y sin cerveza ella pierde la cabeza.