Por Katherin Rojas Sánchez
I
Ten piedad de mí, oh Dios,
conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades
borra mis rebeliones.
II
Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
(Borra tu rastro lujurioso de mi piel)
III
Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
(A veces yo estoy sobre él)
IV
Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
(Para postrarme ante ti,
mientras con collar en cuello
Me arrastras)
V
He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.
(He aquí, hija del pecado,
de la noche, del deseo)
VI
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
(Bajo tus garras, susurras en mi oído
blasfemias)
VII
Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.
(Blanca piel para marcar)
VIII
Hazme oír gozo y alegría,
(Hazme gemir)
Y se recrearán los huesos que has abatido.
IX
Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.
(Renueva mi himen
para romperlo de nuevo)
X
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
(Renueva tu espíritu recto, una y otra vez)
XI
No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
(Vierte sobre mí tu bendita agua)
XII
Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
(Vuélveme tu esclava,
aunque no sea sumisa)
XIII
Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
Y los pecadores se convertirán a ti.
(Enseñaré mi camino:
Blancas colinas vírgenes)
XIV
Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
Cantará mi lengua tu justicia.
(Me lengua será justa con tu
recto espíritu)
XV
Señor, abre mis labios,
Y publicará mi boca tu alabanza.
(¡Abre mis labios, señor!)
Sobre la autora de este disparate:
Efímera Cattleya de palabra suelta. La otra en el espejo. Licenciada cantina, sin música y sin cerveza ella pierde la cabeza.