Carabineros De Chile Y Terrorismo De Estado. La ONU Y Otras Organizaciones Piden Rendición De Cuentas

Actualidad Internacional

La Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos llamó a una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos el 2 de octubre en el puente Pío Nono en Santiago de Chile, que resultaron en lesiones graves de un adolescente de 16 años.

Por: Elena Rusca (desde Ginebra)


Para la Oficina es necesario investigar y, si procede, juzgar y sancionar no solo la responsabilidad individual del funcionario de Carabineros directamente involucrado, sino también investigar la eventual responsabilidad de los mandos a cargo de la operación, pues resulta especialmente preocupante la omisión de asistencia por parte de Carabineros a la víctima, que tuvo que ser auxiliada por otros manifestantes y rescatistas civiles.

“Las y los rescatistas civiles merecen todo el reconocimiento y apoyo de la sociedad chilena,” señaló el Representante de ONU Derechos Humanos en América del Sur, Jan Jarab.

De acuerdo a la Oficina, el caso del puente Pío Nono no es excepcional, sino que se suma a la ya extensa lista de otros casos de violaciones de derechos humanos por parte de fuerzas de orden cometidas en el contexto de manifestaciones sociales, que han sido documentadas en distintos informes a nivel internacional y nacional como en la propia Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos después de su misión en 2019, los de Amnistía Internacional, de Human Rights Watch, del Instituto Nacional de Derechos Humanos; e incluso después de estos informes.

“Preocupa el continuo e incondicional respaldo a las fuerzas del orden y seguridad, pues son conductas reiteradas. Hago un llamado a que se identifiquen los patrones y analicen las causas que favorecen estas conductas”, expresó Jarab.

El Representante enfatizó que “se necesita una reforma profunda de las fuerzas del orden y seguridad, que tenga como pilares la profesionalización de sus agentes, formación en derechos humanos, subordinación a la autoridad civil y especialmente, mecanismos de rendición de cuentas en todos los niveles. Además, se necesita abordar las causas estructurales de la conflictividad en la sociedad, como la desigualdad socioeconómica y la inequidad social. El Estado debe proteger los derechos humanos de todas las personas en condiciones de igualdad y no discriminación.”

Carabineros de Chile y terrorismo de Estado.

La historia de amor entre Carabineros de Chile y el terrorismo de Estado es muy larga.

Es en 1927 que el en ese entonces presidente, Carlos Ibáñez del Campo, decretó la fusión de los distintos cuerpos policiales existentes en el país, por medio del DFL Nº 2.484.

Desde ese momento, las policías municipales, fiscales y de carabineros se unificaron bajo el nombre de Carabineros de Chile, concretando así la idea de entregar al Estado central el monopolio de las fuerzas policiales[1].

Este monopolio de fuerzas fascistas quiso manifestarse ya desde el principio de la construcción del cuerpo de Carabineros. El Portal de la Fundación Luis Emilio Recabarren explicita bien los hechos ocurridos, eso ya en un artículo publicado en el lejano 2008:

“El 25 de diciembre de 1931, durante el gobierno de Juan Esteban Montero, carabineros llevaron a cabo una cacería de comunistas en la ciudad de Vallenar, asesinando a más de 30 dirigentes y militantes.

Durante el Segundo Gobierno de Arturo Alessandri Palma, carabineros perpetraron cuatro masacres.

El 27 de abril de 1931 (cuando cumplían siete años de su fundación) asaltaron el local de FOCH de Santiago, en San Francisco 608, donde sesionaban los obreros municipales en huelga. Dejaron cinco muertos y más de 20 heridos a bala y sable.

A fines de junio de 1934 persiguieron y mataron a cientos de campesinos en Ranquil, en el Alto Bio-Bio.

En febrero de 1936 atacaron a los obreros ferroviarios que estaban en huelga, dejando a decenas de heridos.

El 5 de septiembre de 1938 asesinaron a sangre fría a 62 jóvenes nazis en el edificio del Seguro Obrero.

En el Gobierno de Juan Antonio Ríos, carabineros perpetraron tres masacres, todos en el año 1942.

El 11 de junio, atacaron a campesinos del fundo Llay-Llay, de Purranque, cerca de Osorno, asesinando a dos trabajadores y dejando otros seis heridos.

El 20 de febrero, reprimieron una manifestación que tenía lugar en la Plaza Ercilla de Santiago, dejaron a un obrero muerto.

El 7 de octubre, asaltaron el local sindical de los mineros del carbón de Lota, asesinando a tres obreros y varios más quedaron heridos.

El 28 de enero de 1946, durante la Vicepresidencia del radical Alfredo Duhalde Vásquez,

Carabineros masacró a los participantes de una concentración en la Plaza Bulnes de Santiago. Mataron a seis obreros (uno de ellos fue la joven comunista Ramona Parra) y dejaron numerosos heridos con bala de guerra.

A comienzos de mayo de ese mismo año, y siempre en el gobierno de Alfredo Duhalde, la policía uniformada atacó la Comunidad Ignacia Nacurray, en Palmahue, provincia de Cautín, asesinando a tres mapuches y varios otros quedaron heridos.

El 14 de ese mismo mes, reprimieron a campesinos del fundo La Isla, comuna de Fresia, departamento de Puerto Varas. Murieron dos campesinos; cuatro fueron heridos.

En el gobierno de Gabriel González Videla, carabineros perpetraron seis masacres.

El 12 de junio de 1947 dispararon en la esquina de Bascuñan Guerrero y Alameda contra choferes y cobradores de micros de Santiago que estaban en huelga con un saldo de 4 muertos y 20 heridos.

El 5 de junio de 1949, atacaron a manifestantes que se encontraban en San Diego con Avenida Matta, dejando 19 heridos, algunos de ellos muy graves.

En los días 16 al 20 de agosto del mismo año, carabineros y efectivos del Ejército reprimieron a estudiantes y obreros que protestaban en la capital contra el alza de los pasajes de la movilización. Hubo cuatro muertos y numerosos heridos a bala.

El 7 de noviembre de 1950, estudiantes efectuaban manifestaciones en la Plaza de Armas.

Fueron atacados por carabineros que dejaron varios heridos a bala.

El 10 de marzo de 1951, carabineros reprimieron a balazos a obreros de la Compañía Refinería de Azúcar de Viña del Mar que estaban en huelga. 36 trabajadores fueron heridos con balas de guerra.

El 1 de julio de 1952, carabineros se lanzaron contra estudiantes y obreros que protestaban en las calles de Santiago contra el Pacto Militar firmado por el gobierno de González Videla y Estados Unidos. Hubo un muerto y varios heridos.

Durante el segundo Gobierno de Carlos Ibáñez hubo tres masacres perpetrados por carabineros.

El 17 de septiembre de 1956, atacaron a los obreros de la Oficina salitrera Pedro de Valdivia que estaban en huelga, asesinando a tres trabajadores y dejaron otros 24 gravemente heridos.

El 30 de marzo de 1957, reprimieron a los manifestantes que marchaban por las calles de Valparaíso. El saldo fue un muerto y varios lesionados.

El 1 de abril de 1957, carabineros dispararon contra estudiantes que caminaban por calle Miraflores de Santiago. Mataron a una estudiante universitaria y varios fueron heridos a bala.

El 6 de junio de 1960, durante el gobierno de Jorge Alessandri, carabineros irrumpieron en el sindicato de los obreros de Madeco que estaban en paro. Veinte trabajadores recibieron heridas de balas.

El 3 de noviembre de 1960, en ese mismo gobierno, carabineros reprimieron a manifestantes de la CUT en el centro de Santiago, un obrero y un empleado fueron asesinados.

Durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, en nueve ocasiones, la policía uniformada asesinó al pueblo.

En 1965, carabineros asesinaron a un campesino y dejaron varios otros heridos a bala en el fundo Los Cristales.

El 23 de noviembre de 1967, atacaron a una manifestación de la CUT en Santiago, en el marco de un paro nacional contra el ahorro forzoso que quería imponer el gobierno de Frei. Siete obreros fueron asesinados y varios otros heridos a bala.

En 1969, en dos oportunidades, reprimieron a pobladores. En Arica el Grupo Móvil dejó a un poblador muerto. En Rancagua, hubo una víctima mortal y varios heridos.

El 9 de marzo de 1969, atacaron a pobladores de Pampa Irigoin, en Puerto Montt. El saldo fue 11 muertos y varios heridos.

El 28 de agosto de 1969, la represión policial cayó sobre manifestantes en San Miguel, dejando un muerto y varios heridos, siete de ellos graves.

El 11 de septiembre de 1969, carabineros asesinaron en Copiapó a un estudiante.

En 1970, reprimieron a estudiantes en huelga, dos de los cuales fueron muertos.

El 8 de julio de ese año, carabinero de civil asesinó a un joven comunista en un acto que se realizaba en la Plaza Tropezón de Quinta Normal, en los marcos de un paro nacional de la CUT.

Desde la creación del Cuerpo de Carabineros el 27 de abril de 1927 hasta el 8 de julio de 1970, esta policía participó directamente en 30 asesinatos de trabajadores, pobladores y estudiantes.

Durante el Gobierno Popular ha sido el único período de la historia del Cuerpo de Carabineros que sus componentes jugaron un rol al servicio del pueblo. Un ejemplo: los “guanacos” que antes y después han servido para reprimir las manifestaciones populares, fueron utilizados para llevar agua a las poblaciones que no contaban con agua potable.

DURANTE LA DICTADURA FASCISTA

En este negro período de la vida de nuestro país, hubo siempre en la Junta de Gobierno un representante de Carabineros. Tuvieron, por tanto, responsabilidad directa en todos los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado.

Durante el 11 de septiembre de 1973 y los días siguientes, los carabineros jugaron un rol principal en la detención y torturas de “elementos marxistas”, especialmente en las ciudades pequeñas y poblados del país.

Hubo casos emblemáticos en este sentido.

CUESTA BARRIGA

Relata la revista “Hoy”, en su edición Nº 94 (del 14 al 20 de marzo 1979), pp. 12 y 13:

“La noche del 12 de septiembre del 73 le detuvo un piquete de carabineros de Curacaví. Quedó en el recinto policial junto con otros 17 detenidos. Se le golpeó e interrogó. No se halló nada en su casa.

El 16 de septiembre un fotógrafo de Curacaví tomó una instantánea del grupo. Al filo de la medianoche de ese domingo, siete de los prisioneros –entre ellos el protagonista que quedaría vivo- fueron sacados de la Tenencia. Se les dijo que iban a ser trasladados al Estadio Nacional, por lo cual todos se proveyeron de frazadas. Los carabineros al mando del teniente, les hicieron subir en una camioneta y en un jeep de color verde, requisado a una empresa del lugar. Los dos vehículos partieron. Pero más allá, en lugar de tomar por el túnel Lo Prado, se desviaron hacia la Cuesta Barriga. En un sitio en que se levanta una antigua construcción que servía como cocina para los obreros de Obras Públicas, se les hizo descender. Los agentes uniformados los obligaron a caminar hasta las ruinas. Los siete fueron puestos de espalda a la pared. Les alumbraron las caras con linternas y el oficial dio orden de disparar al piquete que encabezaba. El sobreviviente sintió que un plomo ardiente le penetraba su pierna derecha, y cayó.

Al desaparecer los vehículos, el sobreviviente se palpó el cuerpo, buscando las heridas. Supuso que su salvación se debía a un milagro. Sintió el quejido de una persona. Era José Guillermo Barrera. Ambos habían estado en los extremos de las filas de los fusilados. Esa fue la causa de que no recibieran el grueso de los impactos”.

Otros cinco quedaron allí asesinados por carabineros.

CASO LAJA – YUMBEL

El 18 de septiembre de 1973, carabineros procedieron a detener a 21 personas en Laja y San Rosendo. En su mayoría eran trabajadores de la Papelera de Laja, de los ferrocarriles del Estado, también dos directores de Escuela de Laja y dos regidores. Fueron detenidos desaparecidos. Sus familiares los buscaron, no dejando puerta sin golpear.

Seis años después fueron hallados en el Cementerio de Yumbel y en el fundo San Juan de Laja.

El funeral de las víctimas se realizó el 27 de noviembre de 1979. Todo el pueblo de Laja, en un emotivo gesto solidario, se volcó a las calles de la ciudad. Eran 15 mil personas.

Relata el padre José Aldunate: “Fueron llegando de todos los ángulos; los papeleros recién terminado su turno; mujeres, con sus niños; parecía que ni los perros quedaron en su casa. La muchedumbre saludaba a las víctimas mientras se iba colocándose en la procesión: ‘Compañero Luis Onofre Sáez…Presente!’ Compañero Fernando Grandón Gálvez… Presente!’. La expresión que fue tomando cuerpo en esta gran multitud, en forma cada vez más avasalladora, fue la del compromiso político. Reaparecieron antiguos gritos de combate: ‘El pueblo, unido – jamás será vencido’. ‘Compañero Salvador – avanzamos sin temor’ ‘fascista, escucha – el pueblo está en la lucha’.

Viejos luchadores, visiblemente emocionados, con lágrimas en los ojos, revivieron antiguos tiempos.” (“Mensaje” Nº 286, enero-febrero 1980, p. 59)

ASESINADOS EN MULCHÉN

Los días 5, 6 y 7 de octubre de 1973 un grupo armado formado por carabineros, en base a una lista confeccionada previamente, detuvieron y asesinaron a 18 campesinos de los fundos El Morro, Carmen, Maitenes y Pemehue de Mulchén. No hubo enfrentamiento armado alguno y ni siquiera pruebas fehacientes que los 18 tuvieran militancia política “extremista izquierdista”.Se les llevó al fundo El Ñurdo donde se les asesinó.

Cuando fue encontrado el cementerio clandestino en que fueron enterrados, se hallaron los 18 cadáveres con las manos atadas a la espalda y los cuerpos con impactos de armas de fuego.

Entre los responsables de este crimen están el teniente de carabineros de Mulchén, Jorge Maturana Concha y los carabineros Osvaldo Díaz Díaz (alias Alicate) y Héctor Guzmán Saldaña. Varios civiles y un sargento del Regimiento de Montaña Nº 17.

LONQUÉN

Ocurrió en la comunidad rural de Isla de Maipo. El 7 de octubre de 1973, quince campesinos fueron detenidos por carabineros de la Tenencia de esa localidad, al mando del teniente Lautaro Castro Mendoza. Fue precisamente en ese Cuartel policial donde se les vio por última vez con vida a los quince campesinos, cuyas edades fluctuaban entre 17 y 51 años.

Sus familiares los buscaron desesperadamente. Los 15 campesinos pasaron a formar parte de la siniestra lista de detenidos desaparecidos. Sólo se supo la suerte corrida por ellos cinco años después, en 1978.

En ese año, bajo secreto de confesión se conoció el lugar preciso donde estaban enterrados varios cadáveres en el sector Lonquén, 15 kilómetros al sur de la ciudad de Talagante y a 60 kilómetros de Santiago.

El sacerdote que recibió la denuncia sobre la existencia del cementerio clandestino –previa autorización del anciano creyente que la entregó- comunicó el hecho a las autoridades eclesiásticas, en primer término al Cardenal, Arzobispo de Santiago, monseñor Raúl Silva Henríquez. La Iglesia acordó formar una comisión.

El jueves 30 de noviembre de 1978 se realizó en la Vicaría de la Solidaridad una reunión en que participaron el Obispo auxiliar Enrique Alvear, el presbítero Cristián Precht y otros miembros de la Vicaría, más tres invitados: el abogado Máximo Pacheco, Jaime Martínez, director de ‘Qué Pasa’, y Abraham Santibáñez, subdirector de ‘Hoy’.

Cristián Precht y Javier Egaña, secretario ejecutivo de la Vicaría, dieron cuenta de la información y pidieron a los tres invitados que los acompañaran a verificar la denuncia.

La Comisión encontró en los hornos de una antigua mina de cal las primeras pruebas de un horroroso crimen. Se hizo la denuncia el viernes 1 de diciembre ante la Corte Suprema, quien ordenó a la jueza subrogante de Talagante iniciar las investigaciones.

Posteriormente el caso pasó a manos el ministro Adolfo Bañados Cuadra, quien luego de una eficaz investigación llegó a la conclusión que los cadáveres encontrados en Lonquén, pertenecían a los 15 campesinos y que habían sido víctimas de un crimen cometido por un grupo de carabineros de Isla de Maipo, quienes los habían detenido el 7 de octubre de 1973.

Las informaciones de los órganos de la dictadura señalaron que esos detenidos habían sido conducidos al Estadio Nacional. Esto fue también afirmado por el capitán Lautaro Castro, quien a la fecha de la detención era el jefe de la Tenencia de Isla de Maipo, y sus subalternos.

Los hechos mostraron la falsedad de lo dicho por los asesinos. Por otra parte, los informes y protocolos emanados del Instituto Médico Legal señalaron que algunos de los campesinos fueron enterrados vivos, porque en los esqueletos y restos cadavéricos no se hallaron lesiones provocadas por proyectiles. Así de brutal fue la criminal acción perpetrada por carabineros.

EN PAINE

El 10 de octubre de 1973, 18 carabineros y 15 civiles, casi todos camioneros, procedieron a detener a una cantidad de habitante del pequeño pueblito de Paine. Fueron conducidos a la Subcomisaría, donde se les trató muy duramente. A su ingreso al cuartel se les despojó de sus pertenencias y obligados a permanecer en calabozos en pésimas condiciones de salubridad. Se les sacaba para interrogarlos y golpearlos. A algunos se les incitó a huir durante la noche y se les disparaba en la oscuridad. Otros fueron entregados, con la vista vendada, a militares, que los trasladaron a la Escuela de Infantería de San Bernardo.

CRUELES TORTURADORES

Desde 1973, carabineros participaron en terribles torturas a detenidos. Luego los organismos ‘especializados’ como la DINA y la CNI asumieron esa siniestra misión.

Pero desde 1981, la CNI comenzó a ceder cada vez más esa ‘tarea’ a carabineros. Fue así como en 1983 de 309 casos registrados en Santiago, carabineros participó en 150. El traspaso de estas funciones de CNI a carabineros se expresó también en los cambios de lugar de torturas. En 99 casos se practicaron en Comisarías; en 24 en buses policiales y Comisarías; en 27, en la vía pública.

En mayo de 1983, carabineros realizó un allanamiento masivo en la Población La Victoria. Se reunió a todos los hombres en un lugar apartado. Se hizo un cerco con buses policiales;

Se sacó de grupo a los dirigentes sociales y se les torturó con electricidad delante del resto de los pobladores.

De 80 casos de tortura atendidos por CODEPU en 1984, en 30 de ellos el único organismo que actuó en la detención, torturas e interrogatorios, fue carabineros.

Estos empelaron brutalidades sin límites: colgamientos, trato obsceno y vejatorio, agresión sexual, violaciones, la parrilla, aplicación de electricidad, golpes al estómago, a los oídos, a la planta de los pies, cortes con cuchillos, quemaduras con cigarros…

A este salvajismo se le hacía aparecer como espontáneo, pero era un método que se repetía en todos los secuestros.

De los 950 casos de tortura en 1984, hubo carabineros involucrados en la mayoría de ellos.

TRES COMUNISTAS DEGOLLADOS

El 28 de marzo de 1985 fueron secuestrados, en acciones paralelas, Santiago Nattino cerca de su domicilio, cuatro dirigentes de la AGECH y una secretaria en el taller de Comunicaciones de la AGECH.

El 29, fueron secuestrados, desde el Colegio Latinoamericano, José Manuel Parada y Manuel Guerrero. En esa acción fue herido el profesor Leopoldo Muñoz de la Parra, al intentar oponerse a la detención de ambas personas.

El 30, aparecieron los cadáveres degollados de Parada, Nattino y Guerreo, en un sitio baldío de la Comuna de Quilicura.

Los carabineros involucrados en este crimen pertenecían a la DICOMCAR (Dirección de Comunicación e Informaciones de carabineros) al GOPE (Grupo de Operaciones Especiales) y a la Brigada Aeropolicial de carabineros.

Responsables: el general de carabineros César Mendoza (que dio renunciar el viernes 2 de agosto de 1985) y otros 16 carabineros.

HERMANOS VERGARA TOLEDO

El 29 de marzo de 1985, los dos hermanos Vergara son interceptados por un furgón de carabineros al mando del oficial Marcelo Muñoz; iban también en el vehículo el subteniente Ambler Hinojosa y los cabos segundos Jorge Marín y Nelson Toledo.

Al verse acorralados, los hermanos Vergara intentaron ocultarse en unos blocks de departamentos. Pero fueron sorprendidos por Muñoz y Marín, que portaban sub ametralladoras UZI y un revólver. Frente al block 972 – C, se escucharon los primeros disparos. El cabo Muñoz fue herido por sus propios compañeros.

Eduardo Vergara Toledo, el mayor de los hermanos, cayó muerto por impactos de balas. Rafael quedó herido de gravedad. Se acercó a su hermano y lo trata de abrazar. Carabineros lo golpearon y subieron al furgón policial. Se escuchó un disparo. Rafael, que tenía 18 años, fue asesinado con un balazo en la nuca.

Ambos cuerpos fueron abandonados en plena vía pública.

ASESINATO DEL PADRE ANDRÉ JARLÁN

El 4 de septiembre de 1985 Chile fue estremecido por una nueva Jornada Nacional de Protesta. Carabineros irrumpieron, como era costumbre, en la Población La Victoria, para reprimir a los pobladores.

Desde tres furgones disparaban ráfagas de fusiles y subametralladoras. Una de las descargas fue dirigida a la Parroquia de la Población. Una bala alcanzó al sacerdote francés André Jarlán, que en su modesta habitación de madera, leía la Biblia.

EN LOS GOBIERNOS DE LA CONCERTACIÓN

CONTRA EL PUEBLO MAPUCHE

Los carabineros han sido la fuerza utilizada para reprimir al pueblo mapuche. El historiador Víctor Toledo Llancaqueo ha escrito una completa “Cronología de principales hechos en relación a represión de protesta social mapuche. Chile 1990 – 1907”. De ella he hecho un resumen sólo considerando las acciones represivas en que participaron carabineros. Las he agrupado por años.

En 1991, las fuerzas de carabineros llevaron a cabo dos violentos desalojos de predios ocupados por comuneros mapuches (en Lonquimay y Lumaco), con un saldo de 16 detenidos. Además reprimieron dos manifestaciones en Temuco, donde detuvieron a 27 jóvenes mapuches.

En 1992, se produjo un enfrentamiento en Lumaco, quedaron lesionados 8 mapuches y 5 carabineros. Estos actuaron en 15 desalojos (en las comunas de Carahue, Collipulli, Cunco,

Galvarino, Nueva Imperial, Lumaco, Vilcún, Panguipulli y Lautaro).Hubo 287 detenidos.

En tres ocasiones atacaron manifestaciones pacíficas (en Temuco y Santiago), con 6 detenidos. Además allanaron la sede del Consejo de Todas las Tierras, en Temuco.

En 1993, Hubo un desalojo de un fundo en Cañete, con 15 detenidos, y represión contra un acto en Santiago, con 19 detenidos.

En 1995, tres desalojos (Contulmo, San Juan de la Costa y Collipulli), con 8 detenidos.

En 1996, desalojo en el fundo Santa Rosa de Colpi (Traiguén) con 12 detenidos.

En 1997, un desalojo en Lumaco, con 37 mapuches detenidos y 2 carabineros lesionados.

Fueron detenidos 12 mapuches acusados de quemar tres camiones forestales en Lumaco, a los que se les aplicó la Ley de Seguridad Interior del Estado. Al mismo tiempo, 24 comunidades mapuches fueron ocupadas por carabineros. Represión contra tres manifestaciones (en Santiago, Temuco y Concepción) con otros 11 detenidos.

En 1998, desalojaron a mapuches del fundo Coyinco (Los Álamos) y dos oportunidades contra la ocupación de oficinas de la Corporación de la Madera en Concepción: 9 detenidos.

En 1999, efectuaron 18 desalojos (en las comunas de Traiguén, Pucón, Currarehue, Nueva Imperial, Ercilla y Panguipulli) con 123 detenidos y 34 heridos entre mapuches y huilliches. Tres represiones a actos pacíficos (Alto Bio Bio, Contulmo y Galvarino) 57 detenidos y 18 heridos.

Tuvieron lugar dos enfrentamientos (en Ercilla y Traiguén), con 2 heridos y 10 detenidos. Además en varias otras acciones fueron detenidos otros 25 dirigentes y campesinos mapuches.

En 2000, se produjeron 11 desalojos (en Traiguén, Lumaco, Tirúa, Collipulli, Loncoche, Los Lagos, Temuco y Ercilla), con 35 detenidos. Tres desalojos de oficinas de CONADI ocupadas por mapuches (en Temuco y Santiago) con 53 detenidos y 3 heridos.

Hubo dos enfrentamientos en Ercilla: 2 mapuches y 4 carabineros lesionados, más 5 detenidos. Represión contra una marcha en Temuco: 21 detenidos.

En 2001, hubo 16 desalojos de tierras (en las comunas de Vilcún, Galvarino, Temuco, Contulmo, Traiguén, Panguipulli, Victoria, Collipulli, Carahue) con 39 detenidos y un herido. Se produjeron tres violentos enfrentamientos (en Ercilla, Victoria, Purén) con 16 mapuches y 8 carabineros heridos; varios mapuches detenidos. Además de un violento allanamiento de la sede del Consejo de Todas las Tierras, en Temuco: 8 detenidos.

En Temuco se reprimió una marcha pacífica: 125 manifestantes detenidos.

En 2002, tuvieron lugar tres desalojos de tierras (en Alto Bio Bio, Galvarino y Tirúa): 19 detenidos. Un enfrentamiento en Alto Bío Bio. Allanamientos en la comunidad de Ralco Lepoy (Alto Bio Bio) con 54 detenidos, en varias comunidades de Vilcún, con 35 detenidos. Carabineros dispararon con mapuches en fundo Santa Elisa (Ercilla) hiriendo de muerte al joven Alex Lemun (de 17 años), que murió 5 días después en Temuco. En esta ciudad, ataque a manifestación, con 17 detenidos.

Fueron detenidos Patricia Troncoso, Víctor Ancalef y los longos Pascual Pichún y Aniceto Norin.

En 2003 : dos desalojos en fundos (Ercilla y Temuco) 18 detenidos. Desalojo del Hogar Estudiantil (Temuco): 29 estudiantes mapuches detenidos.

Dos comuneros fueron apresados.

En 2004 se produjo un enfrentamiento en Comunidad pehuenche Lusmapu (Lonquimay), 4 cuatro mapuches heridos y detenidos.

Hubo dos allanamientos: en Truf Truf (Temuco) y Temucuicui (Ercilla) Y dos desalojos de oficinas: del Programa Orígenes (Valdivia) y del Programa BID Orígenes (Temuco): 15 estudiantes y 5 comuneros detenidos.

En 2005 tres desalojos: de Intendencia Regional (Temuco), 20 detenidos; de bloqueo del Viaducto del Malleco: camión mata a Zenén Alfonso Díaz Neculpán, represión de carabineros; 2 mapuches detenidos; de bloque de camino vecinal /Cunco): 4 heridos a bala.

Allanamiento de Comunidad Juan Paillalef (Cunco).

Detienen comuneros en Pidima (Ercilla).

En 2006 más de 15 allanamientos muy violentos a comunidades mapuches (sólo a la comunidad de Temucuicui fueron 7), en las comunas de Ercilla, Lautaro, Nueva Imperial y

Chiloé), en la comunidad de Bollilco (Nueva Imperial) es asesinado un anciano mapuche.

En Ercilla dispararon contra un bus con mapuches: 10 heridos. Cuatro manifestaciones pacíficas fueron reprimidas (Temuco y Santiago): 63 detenidos y un nuño herido.

En 2007: tres violentos desalojos (Galvarino, Villarrica, Tirúa): 34 detenidos. Un allanamiento violento (Ercilla). Carabineros ocupan comunidad de Temucuicui (Ercilla).

Detenciones en Tirúa. Tres niños de Comunidad Ranquilco (Collipulli) son interrogados en interior de la escuela Villa Chiguaigue por carabineros de la SIP.

En 13 años (de 1991 a 2007) de esta nueva “Pacificación de la Araucanía”, esta vez perpetrada por carabineros en vez del ejército, como ocurrió a fines del siglo XIX, hubo:

* 80 violentos desalojos de tierras ocupadas por mapuches, con 752 detenidos;

* 21 allanamientos de comunidades, con 89 detenidos y dos asesinatos;

* 19 represiones de manifestaciones pacíficas, con 320 detenidos y 37 heridos;

* 10 enfrentamientos: 30 mapuches y 17 carabineros lesionados; 30 detenidos;

* 10 desalojos de oficinas y otros edificios, con 122 detenidos y 7 heridos;

* 1 ataque con balas de guerra: 10 heridos;

* 2 allanamientos a sedes de mapuches, con 125 detenidos.

CONTRA LOS TRABAJADORES

Los carabineros, fuerza represiva de los explotadores, han reprimido con saña todo movimiento de los trabajadores. Son emblemáticas sus actuaciones contra los trabajadores forestales y los subcontratistas de CODELCO.

El 12 de marzo de 2007 tuvo lugar el primer movimiento de trabajadores forestales en el sector Horcones, donde se ubica la planta de Celulosa Arauco.

El 30 de marzo se inició una segunda movilización. En la noche del 3 de mayo, se produjeron intensos enfrentamientos entre trabajadores y carabineros. Éstos, de manera criminal, asesinaron al obrero Rodrigo Cisternas, de 26 años de edad, dejando otros 3 trabajadores heridos, más 13 detenidos. Como siempre ocurre, Ministro del Interior y la Intendente Regional intentaron justificar la represión policial.

Pero nada impidió que ese movimiento, en que participaron 7 mil trabajadores, obtuvieran el total de las demandas.

Un importante hito en la historia del movimiento obrero chileno fue la constitución de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), el 6 de junio de 2007.

Ésta ha encabezado dos poderosas huelgas de los trabajadores subcontratistas de CODELCO. La primera se inició el 25 de junio y finalizó el 31 de julio del 2007. Los huelguistas fueron durante reprimidos por carabineros.

Una segunda huelga se inició el 16 de abril de 2008 y finalizó después de 37 días plenos de acciones de los trabajadores, que debieron soportar los ataques de carabineros.

CON ESPECIAL FURIA CONTRA ESTUDIANTES

En el 2006 los estudiantes secundarios realizaron dos históricos movimientos. Uno durante los meses de abril y mayo; otro en los meses de septiembre y octubre. Fue la llamada “revolución de los pingüinos”. Realizaron desfiles callejeros y tomas de establecimientos. En ambos casos cayó sobre ellos la dura represión policial.

A pesar de los lanza aguas, gases lacrimógenos, apaleos y brutales desalojos, miles de estudiantes desafiaron la furia verde. Por ejemplo, el 30 de mayo de 2006, 600 mil secundarios estaban movilizados.

Durante esas jornadas fueron miles los estudiantes detenidos en todo el país. Sólo en un día, el 10 de mayo, cayeron en las garras policiales más de mil escolares.

En el 2008 nuevamente los estudiantes han salido a luchar por una educación más democrática. Ahora unidos secundarios, universitarios, con el decidido apoyo de padres y apoderados. También los maestros han declarado paros y realizado marchas.

Y en los combates contra una educación de clase, que es negocio de unos pocos y significa problemas para los hogares modestos, se han unido todos. Y contra ellos ha caído la represión”[2].

Para poner un freno al creciente terrorismo de Estado por parte del cuerpo de Carabineros de Chile, la Comisión Chilena de Derechos Humanos (CCHDH) presenta querella en contra del Presidente de la República, el Ministro del Interior y el Director General de Carabineros

La Comisión Chilena de Derechos Humanos interpuso el 4 de octubre 2020 una querella criminal en contra del Presidente de la República, Sebastián Piñera, el Ministro del Interior, Víctor Pérez y el general director de Carabineros, Mario Rozas, por el homicidio frustrado cometido en contra el menor de edad, A.A. arrojado al lecho del río Mapocho, por efectivos policiales.

“Estos hechos se enmarcan en una sistemática y permanente política de represión ejercida por el Estado de Chile y sus agentes, resultando masiva y generalizada a partir del mes de octubre del año 2019 a la fecha, desoyendo las recomendaciones de los organismos internacionales del sistema de protección de los Derechos Humanos, registrándose más de 8.500 denuncias por vulneraciones cometidas en contra de personas inocentes. Los hechos ilícitos objeto de la querella, deben ser considerados crímenes contra la humanidad, por las características materiales de su ejecución y por el conjunto de bienes jurídicos que afectaron”, denuncia el CCHDH.

La querella fue presentada por el presidente de la CCHDH, Carlos Margotta Trincado, en el 7° Juzgado de Garantía de Santiago, y busca la sanción a todos los responsables de la ejecución de este repudiable acto, incluidas las autoridades políticas y policiales, según lo establece la Ley 20.357.

[1] Decreto de ley anexo.

[2] Chile: La siniestra historia de Carabineros de Chile, por Iván Ljubetic Vargas, 22 Junio, 2008 – 22:02, http://www.luisemiliorecabarren.cl/?q=node/910.

 

Informó: Elena Rusca, desde Ginebra

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