Alberto Acosta, el ex ministro de Minas y Energía del Ecuador que hoy lucha contra el extractivismo

Con una conferencia sobre “Las maldiciones y pandemias de los extractivismos”, impartida por Alberto Acosta, inician los Diplomados en Formación Ambiental Ciudadana este martes 18 de agosto a las 6:00 de la tarde por la página de Facebook del Comité Ambiental en Defensa de la Vida.

Ojo Público estuvo dialogando con Alberto Acosta sobre extractivismo, ambiente, alternativas al desarrollo y el diplomado ambiental. Acosta es economista y político, ha trabajado como profesor e investigador en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO, ex ministro de Minas y Energía del Ecuador, así como presidente de la Asamblea Constituyente del Ecuador que declaró la Naturaleza como sujeto de derechos.

Ojo Público: ¿Por qué un ex ministro de Minas y Energía hoy se opone al extractivismo?

Alberto Acosta: Literalmente vengo del “lado oscuro de la fuerza”. Estudié economía de la energía desde una perspectiva neoclásica. Fui gerente de comercialización de la empresa estatal de petróleo. Consultor en temas energéticos, además de ministro. Puedo decir, entonces, que conozco “el monstruo” por dentro. Sé muy bien de lo que estoy hablando. Pero tuve la capacidad para comprender que esa opción extractivita, inclusive desarrollista, no es ni conveniente ni viable.

Ojo Público: Amplíenos ese último postulado, ¿Por qué cree que la opción desarrollista, no es conveniente?

Alberto Acosta: ¿Desde cuándo buscamos el desarrollo? Desde hace poco más de 70 años, oficialmente. ¿Cuántos países se han desarrollado?, sería una pregunta. Pero el tema es más complejo. Preguntémonos si los países que se presentan o que los consideramos como desarrollados son realmente desarrollados. Si vemos con detenimiento no lo son. Viven mucho más allá de su capacidad de resiliencia natural, son maldesarrollados en ese sentido. No han eliminado la pobreza y, es más, las brechas entre ricos y pobres no dejan de crecer.

Si aspiramos al estilo de vida de esos países tenemos que aceptar que es un camino IRREPETIBLE: si todos los habitantes del planeta consumieran como un habitante de los EEUU necesitaríamos al menos 6 planetas… El desarrollo es un fantasma, un fantasma que, en tanto mandato global, ya ocasiona muchos destrozos al negarnos la posibilidad de encontrarnos caminos propios para organizar nuestras vidas.

Ojo Público: Y… ¿Por qué la opción extractivista no es viable?

Alberto Acosta: La experiencia nos demuestra que los países que dependen de las exportaciones de recursos primarios, especialmente petróleo y minerales, son países que tienen severas limitaciones para conseguir resultados económicos satisfactorios en el tiempo, para mencionar un punto. Son países con economías y Estados rentistas, con sociedades clientelares, con regímenes políticos autoritarios, en los que afloran la corrupción y las violencias. Son países condenados a ser exportadores de materias primas, cuya venta depende de los vaivenes de las economías del capitalismo metropolitano. No hay ni un ejemplo de un país que, por ejemplo, gracias a la exportación de petróleo pueda ser considerado como exitoso (Noruega, por si acaso, es el contra ejemplo).

Ojo Público: ¿Qué tienen que ver las pandemias y los extractivismos?

Alberto Acosta: Viendo lo que sucede en el mundo podemos entender que la degradación de los ecosistemas, el agotamiento de los recursos, la extinción de especies, la destrucción de la biodiversidad y la grave afectación a las condiciones de vida de muchos habitantes del planeta, provocados en gran medida por los extractivismos, son la causa de la multiplicación de pandemias como la Covid-19 y por cierto del colapso climático.

Ojo Público: Si el extractivismo genera tales consecuencias. ¿Qué alternativas reales se deben adelantar desde los pueblos latinoaméricanos para evitar los impactos negativos de los proyectos extractivistas?

Alberto Acosta: Lo real e indiscutible es que los extractivismos, sean minero, petrolero o agroindustrial, para mencionar apenas tres, no han sido nunca la senda para el lograr el bienestar de las sociedades latinoamericanas, sino todo lo contrario. Tenemos, entonces, que transitar hacia economías y sociedades post-extractivistas. Tenemos que reencontrarnos con la Madre Tierra, construyendo estilos de vida basados en la justicia social y la justicia ecológica que van o deberían ir de la mano.

Ojo Público: El día de hoy inician los diplomados ambientales, ¿Por qué son importantes este tipo de espacios de educación popular en estos tiempos de crisis?

Alberto Acosta: La educación es fundamental en la medida que sea entendida y asumida como una herramienta de emancipación. Más aún la educación popular en un momento tan complejo como el actual. No podemos volver a la normalidad, pues esa a-normalidad es la causa de tantas pandemias. Conocer esa realidad es indispensable para impulsar cambios estructurales que demandan compromisos posibles en la medida que se consiga sumar voluntades.

Ojo Público: Finalmente, un mensaje a la sociedad, especialmente colombiana en estos tiempos de crisis y cambio.

Alberto Acosta: Recuperemos los valores fundamentales de la vida. No podemos seguir haciendo más de lo mismo, que sería más de lo peor. Esta dura crisis nos enseña que la salud y la vivienda no pueden ser vistas como un negocio, pues son un derecho; que es indispensable una renta básica universal sin condiciones para prevenir la miseria; que la soberanía alimentaria desde los campesinos debe asegurar nuestra alimentación. Requerimos más igualdad y libertad, sobre bases de creciente suficiencia y solidaridad. Y siempre más democracia, sin perder jamás la alegría.