Denuncian que en Cajamarca foráneos están destruyendo bosques en zona protegida

Actualidad Ambiente Regional

A través de una denuncia anónima, la comunidad de Cajamarca – Tolima, evidenció lo que al parecer sería la destrucción de bosques en zonas protegidas para ser usadas en ganadería extensiva y monocultivos como el aguacate por personas ajenas a la región.

El temor de los pobladores radica en que presuntamente empresarios mexicanos y antioqueños estarían adquiriendo predios con bosques nativos, además de zonas de amortiguamiento del páramo a pocos kilómetros en línea recta desde el complejo de páramos y de la nueva declaratoria del Parque Nacional Natural.

«Unos ganaderos se han apropiado de los terrenos, acabando con todo el bosque. Como saben que no lo pueden talar por el ruido de las motosierras que los delatan, lo que hacen es utilizar una técnica macabra que consiste en ir pelando la parte baja del árbol hasta que se sequen. Han sido muy astutos, y no están eliminando los bordes de los bosques sino que se introducen dentro del bosque, eliminando los árboles del interior, entonces desde lejos parece que el bosque estuviera bien pero si se acercan verán que el escenario es fatal”, dijo uno de los denunciantes.

Se estima que ya son más de seis hectáreas las que a través de este método han sido arrasadas, donde la gravedad del asunto está en que en el lugar nace el acueducto que surte a las familias de la vereda El Águila en el Cañón de Anaime.

Las fotos corresponden a una zona que está a más de 3.100 m s. n. m. donde no se pueden hacer actividades que afecten los ecosistemas estratégicos. Este lugar alberga una frágil biodiversidad donde habitan numerosas especies de plantas y animales. Estas fotos muestran cómo destruyeron el equilibrio natural de un ecosistema forestal importante para el municipio de Cajamarca – Tolima.

Tomada de Colectivo Dignidad Campesina
Tomada de Colectivo Dignidad Campesina

Ante este oscuro panorama, la comunidad ha insistido en hacer la denuncia por medio de las redes sociales, pues señalan que las personas que están destruyendo los bosques son peligrosas.

«No confiamos en Cortolima, ya que al parecer hay casos donde los finqueros y hacendados han sobornado a funcionarios de esta institución y por otro lado, no mantienen en reserva los nombres de quienes denunciamos», aseguran los denunciantes.

Por último, la comunidad hace un llamado a las organizaciones ambientales y al alcalde de Cajamarca, Julio Roberto Vargas, para que realicen acciones que pongan freno a esta depredación de los ecosistemas estratégicos por los cuales tanto han luchado los cajamarcunos, y se mantenga de este modo la vocación agrícola de este territorio.

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