El maltrato animal llega esta vez hasta el municipio de Rioblanco – Tolima, lugar en el que se centra este tercer especial de Ojo Público, donde abordaremos los avances que han realizado algunas personas en esta materia, como ejemplo para mitigar el trato de crueldad hacia los animales.
Rioblanco, municipio que estuvo azotado por el conflicto armado durante más de 20 años, es a su vez un lugar lleno de contrastes, bañado por cantidad de cuencas hidrográficas, poseedor de bellos paisajes y el páramo del nevado del Huila. Por su posición, geográficamente aislada, el municipio no cuenta con un desarrollo integral adecuado.
De esta manera, es usual ver muchos animales como caballos, burros, perros y gatos abandonados a lo largo de este territorio, ya sea en zona rural o urbana.
Andrés Fabian García Hernández, líder animalista de Rioblanco, es quien atiende los casos de maltrato hacia los animales en este lugar del departamento, cuenta que para el año 2017 conoció a la Fiscal que había llegado a la zona, Ana María Manrique, quien le expresó su preocupación por la situación que atravesaban diferentes animales, siendo algunos lanzados recién nacidos al río en cajas de cartón, preguntándole a él por la existencia de un COSO Municipal o UMATA (Unidades Municipales de Asistencia Técnica), tema sobre el cual ningún alcalde se había pronunciado jamás.
Desde ese momento, juntos comenzaron en su tiempo libre a dar alimento a los perros en el parque del municipio, realizando comederos ante la ignorancia de las autoridades municipales y de algunas personas que los tildaban de “locos”.
“Cada vez aparecían más y más perros en la calle, algunos, aunque tenían dueño, eran como si no lo tuvieran, no existe la tenencia responsable de mascotas aquí en Rioblanco, no hay conciencia, no hay cultura, la indiferencia ante el dolor de estos animales es el pan de cada día”, relata el animalista.
Y prosigue: “tocamos muchas puertas ante las autoridades y antes los particulares, pero cada vez nos dolía más darnos cuenta que para la administración municipal no eran importantes estos temas”.
Fabian García resalta que los niños son quienes más se han visto interesados por este tipo de labor, señalando que los infantes tienen más corazón para apoyar esta causa, sumándose a cuidar a los animales en estado de abandono del municipio.
Luego de un tiempo decidieron realizar jornadas de esterilización, encontrándose con la dificultad económica, por lo que entre todos buscaron una solución, fue entonces cuando crearon la fundación Huellitas de Amor por Rioblanco, para socializar el tema de los animales de calle del municipio a través de una fanpage.
“Buscamos el apoyo del veterinario Gustavo Noreña, quien con un gran amor por los animales y de forma desinteresada, decidió apoyarnos con su trabajo, mientras hacíamos eventos para reunir el dinero y lograr comprar los medicamentos para las cirugías”, afirma Fabian García.
Cuenta que, para reunir los fondos suficientes para esta tarea, debían ingeniarse diversas actividades. “Realizábamos todos los martes Cine al Parque y, con el apoyo de la Estación de Policía, colocábamos una pantalla, un video beam, proyectábamos una película, e invitábamos a todos los niños a verla; mientras ellos llegaban en compañía de sus padres, nosotros vendíamos maíz pira y gaseosa para juntar el dinero”, relata.
Los chicos además organizaron rifas apoyados también en algunos comerciantes del sector; con estas ayudas lograron reunir el dinero suficiente para las primeras esterilizaciones de los animales en abandono, difundiendo la información a través de la emisora del ejército nacional, invitando a la comunidad a que esterilizaran a sus mascotas a un bajo costo.
“Aun así, fue muchísima la problemática que se llegó a presentar, y para el año 2019, la fiscal fue trasladada siguiendo yo con esta actividad, sin embargo, ella aún desde la distancia continua apoyando esta causa”, expresa Fabián.
No obstante, se fueron sumando manos amigas como la del médico veterinario Loren Andrés y del sacerdote de la iglesia María Auxiliadora, quienes han mostrado la bondad de sus corazones apoyando esta iniciativa, aunque cada vez sean más los animales abandonados, enfermos o hambrientos que deambulan por las calles de este apartado lugar del departamento.
Lamentablemente ha sido imposible que estos animalistas logren que las diferentes autoridades del Municipio hagan cumplir la ley 84 de 1989, estatuto Nacional de Protección de los Animales y mucho menos la aplicación de la ley 1801 de 2016, Código Nacional de Convivencia y de Policía.
“En Rioblanco, además de educar a sus ciudadanos también debemos educar a las autoridades municipales, para que entiendan que los animales ya no son considerados cosas, por el contrario, la Corte Constitucional reconoce legalmente la calidad de seres sintientes de los animales”, concluye este activista por la defensa de los animales.
Más información sobre Fabián y su labor por los animales: Huellitas de Amor por Rioblanco
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