Continuando con casos de maltrato y abandono hacia los animales en el departamento del Tolima, Ojo Público expone en esta oportunidad la situación que atraviesan, en su mayoría, caninos y felinos en el municipio de Melgar, y destaca el trabajo de quienes entregan su vida a la causa animalista.
Desde hace muchos años el maltrato animal en el municipio de Melgar es el pan de cada día.
Alrededor de este tipo de actos de suma crueldad, siempre resultan afectados en su mayoría los caninos y felinos, quienes, por ser animales domésticos, son objeto de agravios que, por lo general, les ocasionan la muerte o terminan llevándolos a la calle donde sufren todo tipo de vejámenes en su integridad física. Todo esto, sumado al hambre a la que se ven expuestos la mayor parte de sus vidas.
A pesar de que los animales están protegidos por la ley 1774 de enero 6 de 2016, las agresiones hacia ellos pasan casi siempre a la impunidad, motivado por la falta de compromiso de la autoridad y de las personas que conviven con estos seres sintientes.
En Melgar, las administraciones municipal y departamental en nada han contribuido a detener este tipo de conductas, pues no imponen las sanciones que establece la ley de protección animal a las personas que ocasionan el maltrato, tampoco destinan partidas o fondos a fin de realizar jornadas de vacunación, esterilizaciones o suministro de alimento a los animales en estado de abandono.
Marisol Forero Giraldo, animalista del municipio de Melgar quien creó la fundación Opción de Vida Peluditos hace 20 años, dijo al respecto: “La mejor forma de ayudar a que no se continúe generando más maltrato animal, es a través de la esterilización, para evitar la superpoblación canina y felina”.
Y agregó: “Esta fundación nace un 24 de diciembre 20 años atrás, cuando encontré un “bebé” canino en muy mal estado y al no hallar en ese momento quién atendiera este caso, decidí poner al servicio mi amor y vida a la protección de estos seres indefensos”.
Desde ese momento su casa se convirtió en el hogar de todo animal maltratado que encontraba en la calle y de los que le llevaban las personas del común y las autoridades administrativas, llegando a estar a cargo de cerca de setenta animales, situación que le generó bastantes problemas con los vecinos de las casas contiguas a la suya.
Gracias a su lucha constante logró con ayuda de su padre conseguir un lote a donde llevó a sus “bebés”, como ella los llama, donde continúa brindándoles protección, alimento y un albergue, con la ayuda de los “buenos corazones” a los que acude para que contribuyan a esta noble tarea.
“En este punto la administración municipal debería involucrarse como lo manda la ley 1774, con el fin de ayudar a la fundación para que por medio de esta se brinde ayuda a todos los animales en estado de calle y a los que a diario son maltratados, a través de jornadas de esterilizaciones y brindando alimento a todos estos seres”, finaliza Marisol.
Para mayor información sobre la fundación, puede dirigirse al siguiente enlace: https://www.facebook.com/opciondevidapeluditoss/
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