Este lunes, 15 de junio, reabre la 43° sesión del Consejo de Derechos Humanos en la sede de las Naciones Unidas de Ginebra, Suiza. Una semana de “recuperación” después de la interrupción desde marzo, debido al COVID-19.
Por Elena Rusca
Suspendido el 13 de marzo debido al COVID-19, el Consejo de Derechos Humanos recupera su sesión 43° durante esta semana, entre el 15 y el 19 de junio.
Esta sesión se hace de forma “híbrida”, puesto que no todos participan físicamente a las reuniones. Una parte de la sesión se hace de forma virtual.
Normalmente, el Consejo de Derechos Humanos es un momento de encuentro entre varias comunidades mundiales, sin embargo, esta recuperación especial de la 43° sesión no se puede tratar de la misma forma.
Las delegaciones extranjeras, las NGOs, participan casi solo de forma virtual. Sus eventos paralelos están suspendidos, así como las llegadas de víctimas de violaciones de derechos humanos, los cuales era costumbre aquí durante las sesiones del Consejo para denunciar antes los varios estados dichas violaciones.
Un Consejo híbrido, virtual y, talvez, un poco deshumanizante. Un universo de hombres “enmascarillados”, todos llevando la misma mueca.
Por el momento, afortunadamente, la ausencia de muecas no previene debates importantes, como lo que sucede en Palestina, o sobre Black Lives Matter, que se tratarán a lo largo de esta semana.
Palestina y Black Lives Matter
Durante la semana, se retomará el debate sobre la situación de los derechos humanos en Palestina y otros territorios árabes ocupados, que no había tenido lugar durante el mes de marzo. Este debate, relacionado al informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas sobre los asentamientos israelíes en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y en el Golán sirio ocupado (informe A/HRC/43/67[1]).
En dicho informe la Alta Comisionada recuerda la resolución 497 (1981) del Consejo de Seguridad, en la que el Consejo resolvió que la decisión israelí de imponer sus leyes, su jurisdicción y su administración en el Golán sirio ocupado era nula y sin valor y no tenía efecto alguno desde el punto de vista del derecho internacional.
El debate general se realizará este lunes 15 de junio.
Otro debate muy atendido es lo relacionado a Black Lives Matter y las violaciones de derechos humanos ocurridas en Estados Unidos. En respecto a eso, el Consejo considerará el informe del Grupo de trabajo intergubernamental sobre la aplicación efectiva de la Declaración y el Programa de Acción de Durban[2], sobre racismo y discriminación racial, seguido de un debate general sobre el seguimiento y la implementación de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, que concluyen el miércoles 17 de junio.
Medidas y resoluciones serán votadas el jueves 18 de junio por la tarde y el viernes 19 de junio, concluyendo de esa forma definitivamente esta sesión.
Grupo de trabajo intergubernamental sobre la aplicación efectiva de la Declaración y el Programa de Acción de Durban
El Grupo de trabajo intergubernamental sobre la aplicación efectiva de la Declaración y el Programa de Acción de Durban es uno de los tres mecanismos establecidos para dar seguimiento a la Declaración y el Programa de Acción de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Intolerancias Afines, celebrada en Durban, Sudáfrica, en 2001. El Grupo de Trabajo Intergubernamental fue establecido por la resolución 2002/68 de la Comisión de Derechos Humanos y aprobado por el Consejo Económico y Social en su decisión 2002/270 de 25 de julio de 2002.
Su mandato, como se detalla en el párrafo operativo 7 de la resolución 2002/68 de la Comisión es, concretamente: formular recomendaciones con miras a la aplicación efectiva de la Declaración y el Programa de Acción de Durban.
El Grupo de Trabajo Intergubernamental es un grupo de trabajo de composición abierta, lo que significa que todos los Estados Miembros y Observadores de las Naciones Unidas, organizaciones intergubernamentales, organizaciones no gubernamentales con estatus consultivo ECOSOC y organizaciones no gubernamentales que fueron acreditadas para la Conferencia Mundial contra el Racismo pueden asistir a reuniones públicas del Grupo de Trabajo.
El Consejo de Derechos Humanos.
El Consejo de Derechos Humanos es un organismo intergubernamental dentro del sistema de las Naciones Unidas, compuesto por 47 Estados responsables de fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo. El Consejo fue creado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 15 de marzo de 2006 con el objetivo principal de abordar situaciones de violaciones de derechos humanos y hacer recomendaciones sobre ellas.
La composición del Consejo de Derechos Humanos en su cuadragésimo tercer período de sesiones es la siguiente:
Afganistán, Angola, Argentina, Armenia, Australia, Austria, Bahamas, Bahrein, Bangladesh, Brasil, Bulgaria, Burkina Faso, Camerún, Chile, República Checa, República Democrática del Congo, Dinamarca, Eritrea, Fiji, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, Libia, Islas Marshall, Mauritania, México, Namibia, Nepal, Países Bajos, Nigeria, Pakistán, Perú, Filipinas, Polonia, Qatar, República de Corea, Senegal, Eslovaquia, Somalia, España, Sudán, Togo, Ucrania, Uruguay y Venezuela
La Presidenta del Consejo de Derechos Humanos en 2020 es la Embajadora Elisabeth Tichy-Fisslberger, Representante Permanente de Austria ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra. Los cuatro vicepresidentes del Consejo son Nasir Ahmad Andisha de Afganistán, Socorro Flores Liera de México, Juraj Podhorský de Eslovaquia y Yackoley Kokou Johnson de Togo.