Por: Marly Oyuela González
En Colombia, según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en cuatro años 321 rellenos sanitarios del país cumplirán su vida útil, razón por la que es necesario un cambio cultural y mayor apoyo a los aprovechadores de residuos.
En el Tolima, de acuerdo con el Sistema Único de Información de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, se registra que 798,60 toneladas diarias de “basura” van sitios de disposición final. Esta cifra podría ser menor si clasificamos nuestros residuos porque en el país, de toda la basura que producimos se recicla sólo el 17%, cifra que considero preocupante.
Es posible que el problema de las basuras lo percibamos lejano a nosotros, sin embargo, según el estudio “Sin plástico en la naturaleza: la evaluación de la ingestión humana de plástico” realizado por la Universidad de Newcastle, Australia, podemos estar comiendo 2000 micropartículas de plástico cada semana, lo que equivale a una tarjeta de crédito.
La invitación es a ser parte de la cultura ambiental, apropiarnos de hábitos ecológicos que ayuden a hacerle frente a la problemática del ambiente y desde la casa, oficina, colegio o empresa, contribuir a iniciativas amigables con el mundo, como es reciclar. Este es un hábito con gran impacto y vale la pena ponerlo en práctica para ayudar a nuestro planeta.
No es necesario ser experto en separación de residuos o cambiar todo un estilo de vida, es crear nuevos hábitos y compartirlos. En internet existen muchos cursos, tips, influencers y emprendimientos que enseñan los beneficios de separar en la fuente, es decir separar los residuos orgánicos de los reciclables.
Aquellos residuos potencialmente reciclables son: papel, cartón, botellas plásticas, cualquier tipo de metal, tapas, recipientes de plástico, empaques de papel, bolsas y botellas de vidrio, estos deben estar limpios, secos y separados en otra bolsa.
Algunos beneficios que tendremos por reciclar son: Crearemos nuevos productos, evitaremos la tala indiscriminada de árboles, ahorraremos energía eléctrica, nuestro entorno estará más limpio, generamos empleo, las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) serán menores, combatiremos el calentamiento global, contribuiremos a la extensión de la vida útil de los rellenos sanitarios y lo más importante, la preservación de los recursos naturales del planeta.
Es sencillo, separar los residuos y donarlos al reciclador, recuperador, o como prefiero llamarlos, «Héroes Urbanos». No hay excusas para conocer lo beneficioso que es reciclar.